“Remar” podría ser el tótem que podríamos tatuarnos a fuego las personas que procedemos de entornos sociales complejos, difíciles e inseguros.

Veinte años, que no son nada, dice la canción, que un grupo de jóvenes que habíamos pasado nuestra infancia y adolescencia en centros de menores, junto con profesionales de la intervención en este ámbito, decidimos juntar nuestras experiencias y nuestro anhelo frenético, para cambiar la situación de institucionalización de los y las menores de edad en el sistema de protección y su posterior situación al salir de los centros. Conseguir empoderarnos, pelear contra estigmas, visibilizar y sensibilizar la realidad del colectivo tener una mirada crítica, con un enfoque en deberes y derechos, con el ejemplo de la ayuda mutua, con la cercanía y el afecto potenciando la resiliencia.

Abanderando los derechos de la infancia y la adolescencia crecimos como asociación, estando muy presente en nuestros primeros años de vida la denuncia social.

La línea estratégica de ser una referencia en el acompañamiento de jóvenes ,y casi los 500 casos atendidos en estos años de actividad, y pelea, así como un equipo de trabajo entregado y polifacético, el apoyo de tantas organizaciones públicas y privadas, nuestros voluntarios , socios y amigos, nos hacen ver con su compromiso y actitud que todavía hay activismo social y capacidad de trasformación.

Seguir teniendo, y cumpliendo sueños, y objetivos, con la apertura de nuestra nueva sede, y centro de apoyo comunitario en el distrito de El Llano, así nuestro programa infantil IPE KIDS o “la escuelina” bautizado por las niñas y niños, nos roban el corazón y nos trastoca la cabeza y marcándonos el rumbo y nuestros próximos destinos.

Sin más agradeceros la atención, que disfrutéis de nuestro esfuerzo en lo virtual, y aprovechéis cuando deseéis visitarnos en persona, estaremos encantados de recibiros, saludos… y recuerden
“ Si no hay viento remamos…”.